El colchón Kimm ha sido diseñado por la marca Dormity en el marco de sus propuestas de colchones viscoelásticos. Un producto formado por dos capas, con distintas densidades y firmezas, para un óptimo descanso. En este caso, el producto pone el foco en la adaptabilidad, incluyendo en su composición un material térmico sensible. Este material permite que el producto se adapte perfectamente al perfil del cuerpo, creando una sensación envolvente que potencia el descanso. La marca ha conseguido con sus colchones Kimm la ergonomía perfecta.

Precisamente por su propia composición, el modelo Kimm mantiene a la perfección el peso del cuerpo, evitando los hundimientos. Una cualidad que también evita las malas posturas durante la noche.

Las características del modelo Kimm

La composición de la capa superior, que cuenta con un grado de firmeza medio, es la responsable de esa adaptabilidad tan presente en este modelo. La capa inferior, por su parte, ha sido diseñada para sacar el máximo provecho del viscoelástico ante el peso de nuestro cuerpo. El acolchado añade confort al producto, ayudando a que sintamos una sensación agradable y acogedora cuando nos acostamos en este colchón. Aspectos ambos que ayudan a conciliar el sueño y aumentar el descanso mientras dormimos.

El tejido strech y su confort térmico

Por la propia flexibilidad del tejido strech con el que está acabado el colchón, este modelo ofrece una sensación de suavidad inigualable. Una sedosidad que, además, permite una alta capacidad de transpiración. Este aspecto está directamente relacionado con la durabilidad del producto.

Los tratamientos higiénicos incorporados

• AlphaSan®Protección. Se trata de una tecnología antimicrobiana aplicada en todas las viscoelásticas de la marca, con el fin de proteger a los clientes de cualquier microorganismo que pudiera resultar dañino.
• VitalOxide®Desinfección. Este colchón ha sido tratado con esta desinfección, que previene del 99,999 % de las bacterias y virus, incluido el coronavirus.