Propósito para el 2018: dedicar más tiempo a uno mismo

Con la entrada al nuevo año, una de las tareas que solemos hacer es planificar las actividades que queremos llevar a cabo a modo de retos, objetivos o simplemente tareas a cumplir.

  En esta planificación, de bien seguro no nos olvidamos de:

  • Practicar deporte de forma habitual. El primer día de vuelta a la normalidad después de fiestas, seguramente acudamos al gimnasio con la seguridad y convencimiento que vamos a cumplir con el horario que nos hemos propuesto.
  • Desarrollar un plan de alimentación adecuado, que nos ayudará a obtener buenos niveles de energía para favorecer una actitud positiva que haremos extensiva en la familia y en el trabajo.
  • Recuperar y potenciar el inglés, la asignatura pendiente de la mayoría de los españoles, aunque solo sea con una decisión interna de ver todas las películas y series de Netflix en inglés.
  • Jugar y dedicar más atención a nuestra pareja e hijos.Deseamos quitarnos la espinita que tenemos siempre de no destinar suficiente tiempo a nuestros hijos, por tanto, en nuestra lista también incorporaremos tener una mejor actitud y disposición para con la familia.

Este “autorecordatorio” de tareas básicas vitales y saludables que aprovechamos para hacernos en este periodo del año viene muy bien y es hasta necesario. Ahora bien, hay una tarea que tal vez a causa de las responsabilidades profesionales y familiares vamos dejándola cada vez más de lado. Se trata de incluir en la planificación, actividades que nos ayuden a sentirnos bien con nosotros mismos, bien sea reservando un tiempo diario para la reflexión personal, por ejemplo, encontrando un espacio del día para estar en calma y dialogar con nosotros mismos; o bien, recuperando actividades que nos hacen sentir realizados, que nos llenan y nos ayudan a alcanzar una motivación pesonal excelente. No aportaré nada nuevo diciendo que las tecnologías nos están robando buena parte de nuestro maravilloso tiempo, son muchos los expertos que relacionan la ansiedad del siglo XXI a esta dependencia e inmediatez de las nuevas tecnologías. Ahora bien, nunca está de más recordarlo, porque tal vez, en estos días de planificación, os sea útil tener en cuenta esta recomendación para reformular vuestras rutinas, y pensar en qué actividad podemos incorporar a nuestras vidas que nos brinde más bienestar y felicidad. Solo si nos cuidamos a nosotros mismos, podemos atender con generosidad a los demás.