Parece que JavaScript está deshabilitado en su navegador. Para obtener la mejor experiencia en nuestro sitio, asegúrese de activar Javascript en su navegador.
Los colchones son el elemento básico para lograr un buen descanso. Combinándolo con el somier adecuado podemos dormir de manera profunda y adecuada cada noche. Gracias a ello conseguiremos recuperar nuestra energía y lanzarnos hacia el nuevo día con optimismo.
Las funciones de las capas de un colchón
Un colchón está formado por diversas capas. Cada una de ellas tiene una función específica y, al combinarse, permite desarrollar una sensación óptima de confort y soporte. Todas las capas que lo componen tienen la misma trascendencia aunque pueden fabricarse empleando diversos materiales. Al unir todo el conjunto conseguimos una estructura rectangular rellena que está diseñada para el descanso.
La edad, la morfología ósea o la postura al descansar serán los factores que determinen la elección de un material u otro.
Las capas de un colchón
Conocer las diferentes capas que componen un colchón es imprescindible para poder adquirir uno de calidad. Estas son las cuatro capas principales y una extra, podrás entender con facilidad la estructura de un colchón de calidad.
Capa superior: Toppers y acolchado
Se trata de la zona que entra en contacto directo con tu cuerpo. La capa superior es la superficie destinada a aportarnos la sensación de confort inicial. Buscamos que sea agradable y mullido y que nos acoja para disfrutar de una sensación de calidez en el reposo. Existen diversas opciones de materiales capaces de cumplir esta función, estos son los principales:
Memory foam: almacena la forma de cuerpo para adaptarse a tu postura.
Látex: un material mullido pero firme perfecto para personas que se mueven de manera constante.
Espuma de gel: rodea el cuerpo para aportar mallor confort, su firmeza es baja.
Capa de soporte: Núcleo del colchón
Se trata del elemento central que sustenta toda la estructura. Esta capa determina la firmeza del colchón y es la responsable de su durabilidad y la eficiencia de su soporte con el paso del tiempo. Existen diferentes materiales que pueden ejercer como núcleo:
Muelles: se adaptan a cada zona del cuerpo y suelen contar con una firmeza alta.
Espumas de alta densidad: cuentan con diferentes grados de firmeza y todo el núcleo se adapta a la posición del cuerpo.
Combinación de materiales: permiten disfrutar de las características de diversos materiales, el látex suele ser el extra que aporta mayor aireación.
La elección de uno u otro puede afectar a la durabilidad. Los de tipo muelle te acompañarán durante más tiempo, pero los de colchones de espuma cuentan con una firmeza menor. Dentro de otras combinaciones se encuentran aquellos con látex que tienen una durabilidad media.
Capa de transición: Refuerzo y estabilización
Entre la capa superior y el núcleo se encuentra esta zona intermedia que aísla a una de la otra. Suelen contar con unas planchas o soportes de amortiguación que reducen el hundimiento. Además, separan las diferentes fibras de los tejidos y es el punto en el que se incorpora la tecnología extra.
Capa base: Estabilidad y durabilidad
En los colchones de una sola cara se encuentra la conocida como base. Es aquella que se apoya directamente sobre el somier o base tapizada. Es importante que cuente con los materiales adecuados para evitar el deslizamiento y dotar de estabilidad a todo el conjunto. Para ello se pueden emplear diferentes materiales como la espuma de alta densidad. Esta parte del colchón debe ser transpirable para aportar una durabilidad extra al mismo.
Tecnología y características adicionales
En la zona de la capa de transición se pueden añadir características y tecnologías propias de cada una de las marcas de colchones. Gracias a ello se le añaden atributos propios que generan diferenciación y permiten disfrutar de un descanso de un nivel superior. Estas son las más comunes:
Dispersión de calor: permite la difusión del calor a lo largo del colchón para evitar la concentración. Esta característica es perfecta para el verano.
Reducción de movimiento: aportan una estabilidad extra durante el descanso al conseguir amortiguar los movimientos nocturnos y que no se transmitan a las capas inferiores de la estructura.
Resistencia a los ácaros: pueden disponer de capas hipoalergénicas que ayudan a evitar la concentración de ácaros. Un elemento imprescindible para las personas con alergias o sensibles al polvo.
Combinación de capas en diferentes tipos de colchones
A la hora de combinar las de los colchones se logra una estructura específica que permite disfrutar de una serie de características únicas en su composición. Los muelles, espumas y látex permiten darle a un colchón, equilibrio y ayudan a que el cuerpo se acomode sobre él y consiga asumir su forma y posición de una manera natural. Estos son algunos de los más comunes:
- Colchón espuma y viscoelástico: se trata de una combinación de espuma de alta densidad y viscoelástico que permite reducir los puntos de presión.
- Muelles y látex: cuentan con un núcleo de muelles firme y látex en las capas exteriores para amoldarse al cuerpo, aporta una gran dispersión de calor.
Los colchones son uno de los elementos básicos del descanso y se pueden fabricar con una gran variedad de materiales diferentes que garantizan el mejor descanso para ti combinándose con el somier.
En Dormity disponemos de una gran variedad de colchones para cada tipo de persona y necesidad de descanso. No dudes en ponerte en contacto con alguno de nuestros agentes y comenzar a disfrutar de la experiencia de sueño de Dormity.