Más de un tercio de los españoles no duerme bien

El 64% de los españoles tiene una buena calidad de sueño, frente al 36% que no duerme bien, según la escala de Pittsburgh. 

  • Navarra, País Vasco, Cataluña y Baleares son las comunidades donde mejor se duerme.

  • Las comunidades con peor calidad de sueño son Castilla La Mancha, La Rioja y Aragón. 
 

El sueño es un excelente indicador del estado de salud y bienestar de las personas. Con esta premisa, la empresa Dormity con la colaboración de la Dra. Odile Romero, jefe de la Unidad del Sueño del Hospital de la Vall d'Hebron, ha encargado al Instituto Apolda la realización del Estudio Dormity PSQI para conocer la salud del descanso de los españoles. Se trata de un estudio pionero en España, y cuenta con dos ediciones anteriores en Cataluña.

Este estudio sociológico sobre la calidad del sueño se elabora a partir del cuestionario clínico internacional de Pittsburgh, que analiza siete componentes referentes al sueño (calidad subjetiva, latencia, duración, perturbación, eficiencia, uso de medicación hipnótica y disfunción diurna) para determinar el Índice de Calidad del Sueño (PSQI) de las personas.

HORARIOS

En primer lugar, el estudio ratifica los horarios tardíos de los españoles a la hora de acostarse, con respecto al resto de países de Europa. El 72% de los españoles se va a dormir entre las 23h y la 1h de la madrugada. Sin embargo, el 53% de la gente se levanta antes de las 8h de la mañana, y un 25% más, lo hace entre las 8h y las 9h. Para una buena higiene del sueño, la Dra. Romero recomienda “adelantar el horario de cenar e ir a dormir como máximo a las 23h de la noche, así como seguir unas normas básicas de higiene de sueño, con hábitos regulares.”

LOS MEJORES "DORMILONES" SON...

Atendiendo a características sociodemográficas de género, estado civil y edad, el perfil de mejor dormilón en España es para los hombres casados o en pareja estable, en la edad comprendida entre 35 y 49 años.

Sumando la característica de ocupación a este perfil de buen dormilón, el estudio excluye aquellos que sean empresarios con profesionales a su cargo. Éstos, junto a las personas con trabajo doméstico no remunerado son los perfiles que duermen peor. A razón de su ocupación, el estudio Dormity PSQI ha detectado que los que mejor duermen son los autónomos -sin personal a cargo-, los asalariados y los estudiantes.

Un dato curioso que se ha obtenido de la muestra representativa es que las personas que viven en poblaciones inferiores a 30.000 habitantes duermen mejor que los de poblaciones superiores a esta cifra. Cuanto mayor es la población, peor es la calidad del sueño de sus habitantes.

Atendiendo al Índice de calidad del sueño de Pittsburgh por comunidades autónomas, se observa el siguiente ranking de mejor a peor calidad:

1.Baleares 2.Navarra 3.País Vasco 4.Cataluña 5.Madrid 6.Murcia 7.Canarias 8.Andalucía 9.Castilla y León 10.Comunidad Valenciana 11.Galicia 12.Asturias 13.Extremadura 14.Cantabria 15.Aragón 16.Castilla La Mancha 17.La Rioja

Analizando con más detalle los componentes del sueño en el conjunto de la población española, sobre la latencia, el Estudio Dormity PSQI ha recogido que el 72% de la población tarda menos de media hora en dormirse (21 minutos de promedio) y el 28% emplea más de media hora. Según la Dra. Romero, “destinar más de 30 minutos en conciliar el sueño estaría fuera de los valores de normalidad.”

A pesar de que el 84’2% de los españoles ha afirmado tener una calidad del sueño buena y muy buena como percepción subjetiva. Este dato concuerda con el 12% que ha declarado tomar algún tipo de tratamiento hipnótico para dormir más de una vez por semana. Según la Dra. Romero, “este porcentaje solo contempla aquellos fármacos que necesitan prescripción facultativa, y puede haber mucha gente que utilice otras sustancias sin receta.”

Un aspecto un poco alarmante del estudio es que el 45,3% de la población ha tenido disfunción diurna al menos una vez durante el último mes, y el 16'4% de la población ha manifestado sentirse con dificultad para desarrollar su actividad cotidiana a causa de una mala calidad de sueño. “Este tipo de dificultades pueden afectar a los niveles de productividad en el trabajo, puede ocasionar déficit en la conducción, sin hablar de un bajo estado de ánimo o cambios de humor. Y suelen estar relacionadas con preocupaciones personales o enfermedades, en su mayoría, por lo que se recomienda hacer un tratamiento individualizado”, apunta la Dra. Romero.

Casi el 90% de los españoles ha señalado tener perturbaciones de sueño; entre las más frecuentes destacan despertarse durante la noche (28’7%) o levantarse para ir al baño (23’2%), y solo el 10’7% de la población ha declarado no tener ninguna perturbación. El 24'2% ha atribuido otras causas como interrupciones de sueño, como por ejemplo, preocupaciones personales, estrés y fatiga, o atender a niños pequeños. “Las perturbaciones son interrupciones del sueño; si éste se retoma con facilidad, no tiene por qué ocasionar disfunción diurna, aunque en algunos casos estos factores están claramente asociados” señala la Dra. Romero.

Para el 66% de las personas, el 85% del tiempo que pasa en cama está durmiendo, por tanto la eficiencia de sueño es superior al 85%. El 34% restante de los españoles refiere que su eficiencia de sueño está por debajo del 85%. Para la Dra. Romero “lo deseable es tener una eficiencia de sueño superior al 90%, por debajo es conveniente analizar las causas para intentar mejorarla.”

En cuanto a la duración del sueño, la media de horas dormidas por la mayoría de los españoles es de 6'67 horas, excepto los navarros que duermen 7'24 horas de media.

CONCLUSIONES

Como conclusiones del Estudio Dormity PSQI, la Dra. Odile Romero afirma que los españoles gozamos de una calidad de sueño aceptable, aunque hay algunos componentes a mejorar, como sería la duración de sueño, puesto que deberíamos dormir entre 7 y 8 horas y el 45% de la población duerme menos de 7.

Por otro lado, el hecho que el 16’4% refiera tener dificultades en su actividad diaria relacionadas con la calidad de sueño es también un aspecto a cuidar, y cuya mejora tendría afectación directa sobre un mejor estado de ánimo y una mejora de la productividad en el trabajo.