Qué es mejor: ¿látex o viscoelástica?

Cuando vamos a elegir colchón, es importante saber si optaremos por látex o viscoelástica. En el artículo te indicamos los pros y los contras de cada caso para que tomes una decisión consciente.

 

El látex como material para colchones

El látex es un material que se extrae a partir del caucho y que se caracteriza por su firmeza. En los últimos años, también se ha conseguido la opción sintética, con condiciones similares. Es una opción bien interesante cuando se busca evitar la deformación.  Como en los últimos años decayó el uso de colchones de lana o espuma tradicional, el látex se convirtió en una alternativa. Un aspecto importante a destacar es que, si bien existen colchones fabricados solo con látex, hoy es habitual que se combinen varios materiales. En cualquier caso, las cualidades del látex siguen siendo muy apreciadas para la fabricación de colchones.

 

La espuma viscoelástica como material para colchones

La espuma viscoelástica es un material que creó la NASA en su día y que parte de una base de espuma. El objetivo inicial era reducir los niveles de presión del organismo ante el descanso. Sin embargo, y a diferencia de otros casos, es totalmente sintético. Es una opción que se ha generalizado porque tiene un grado de firmeza medio y una buena capacidad de adaptación. Se evita el gran defecto de los colchones de pluma o lana, que era el hundimiento, pero sin renunciar por ello al confort. Hoy, la espuma viscoelástica es un producto de uso habitual para todo tipo de colchones. Después de ser descubierta por la NASA, en pocos años se empezó a utilizar para usos civiles. Si bien al principio se centró en hospitales, hoy también sirve para domicilios particulares.

 

Qué es mejor: ¿colchón de látex o viscoelástica?

Una máxima que aplicamos es que cada cuerpo puede conseguir el colchón que se adapta a sus circunstancias. Por lo tanto, más que defectos o inconvenientes, hay que hablar de contextos. Al plantearte látex o viscoelástica, piensa en tus necesidades de descanso. Otros elementos que has de tener en cuenta son el uso que le darás, cuántas personas dormiréis, el clima del lugar y los niveles de transpiración. Los colchones de látex tienen la ventaja de la firmeza, y suelen durar más que otras tecnologías clásicas como los antiguos muelles. Por contra, tienen los inconvenientes de ser más caros y esa firmeza puede resultar incómoda para algunas personas. Además, suelen retener la calor. Todo ello, sumado a las mejoras de la viscoelástica, hacen que este tipo de modelos sea cada vez menos utilizado. Los colchones de espuma viscoelástica tienen las ventajas de la adaptabilidad a distintos contextos y, aunque duermas con otra persona, tendrás tu mismo espacio. En sus inicios, este material pecaba de dar calor, pero hoy en día se ha trabajado para disponer de una alta porosidad, teniendo una mejor regulación térmica que el látex. Además, la espuma viscoelástica permite aplicar diferentes tipos de tecnologías como las antialergénicas, autolimpiantes, etc. La espuma viscoelástica es una posibilidad interesante para quien prioriza la comodidad.