El descanso en las diferentes etapas de la vida: de bebés a ancianos

Un colchón orgánico puede ser el producto que necesitas para mejorar tu estado de salud. Por ello, queremos mostrarte las claves al respecto para que descubras si es justo lo que requieres.

¿Qué son los colchones orgánicos?

Se entiende por colchón orgánico aquel que ha sido fabricado con materiales naturales certificados como tales. Además, en el proceso de elección de la materia prima, y en su transformación posterior, no se emplean productos químicos.

¿Qué se entiende por materiales orgánicos?

Son aquellos que tienen un certificado que garantiza que son orgánicos y que, en consecuencia, no se han utilizado compuestos nocivos para la salud en su manipulación. Lo más frecuente es que se recurra a:

  • Látex natural. Es imprescindible repasar bien el contenido exacto del colchón para evitar la presencia de materiales sintéticos. Su adaptación a tu peso y a la forma de tu cuerpo son sus principales beneficios.

  • Algodón orgánico. Es el que se cultiva sin abonos o pesticidas químicos. El algodón tampoco se modifica genéticamente, lo que conlleva que no tengas que descansar sobre un producto químico.

  • Lana orgánica. Se ha convertido en la mejor alternativa para mantener la misma temperatura en tu colchón. El efecto se consigue gracias a la lanolina, una cera de origen natural que mantiene seco el pelo de las ovejas.

Los beneficios de los colchones orgánicos

Tras conocer qué tipo de materiales se utilizan para su fabricación, repasamos sus principales beneficios:

  • La mejora de tu estado de salud. Están especialmente indicados para los que padecen alergia, asma o enfermedades respiratorias.

  • Su sostenibilidad. Apostar exclusivamente por fibras naturales y por su procesamiento natural repercute en la reducción de los niveles de contaminación atmosférica.

Características clave de los colchones orgánicos

Son dos los factores que merecen tu atención cuando hablamos de un colchón orgánico. A partir de ellos, es posible constatar su composición y su durabilidad:

  • Certificaciones orgánicas. En el caso del látex, la certificación corre a cargo de la empresa Control Union. El documento confirma que el colchón se ha fabricado siguiendo las GOLS (Normas de Látex Orgánico Global). Asimismo, se confirma que el 95 % de los componentes son orgánicos. El algodón y la lana han de proceder de explotaciones agrarias y ganaderas expuestas a la revisión de la institución pertinente. No es posible obviar que hay otros certificados de vital importancia. El primero es OKEO-TEX, que confirma que el tejido que forra el colchón no contiene elementos perjudiciales para la salud. El segundo es AITEX, que confirma el empleo de material textil de origen natural. La licencia HYGCEN subraya que la funda no dañará tu piel. CertiPUR permite saber que no se ha empleado el poliuretano como parte de la espuma del colchón. Las distintas normas ISO relativas a los productos orgánicos completan los certificados anteriores.

  • La durabilidad. Se estima que un colchón orgánico durará unos 25 años, uno estándar en torno a 10. Es decir, en el mismo periodo de tiempo es posible evitar que dos colchones terminen en la basura.

Comodidad y soporte

Posiblemente, hayas leído que los orgánicos son colchones más firmes que los estándar, pero no es así. Hay modelos con espuma de látex natural que ofrecen varios grados de firmeza (baja, media y alta). Te recomendamos que pruebes el tipo más adecuado o que te asesores para seleccionar el modelo idóneo para ti.

¿Merece la pena comprarte un colchón orgánico?

Permítenos hacer una pequeña comparativa. Imagina que quieres comprar un colchón de algodón orgánico de 135 x 190 cm. Su precio ronda los 1.200 €. Ahora comparas con uno de viscoelástica de la misma calidad y su precio es de 400 €. Siempre tenderás a adquirir el más económico, pero recuerda que la durabilidad de este es mucho menor.

¿Cómo elegir el colchón orgánico adecuado?

Comienza escogiendo el grado de firmeza dependiendo de tu peso y de tu fisonomía. Sería recomendable que optaras por un modelo con áreas diferenciadas para que tu pareja pueda descansar sin molestias. Nadie sabe mejor tú cómo duermes y qué posturas sueles adoptar durante el sueño.

 Si eres alto/a y de constitución fuerte, selecciona un modelo con una altura superior a los 16 centímetros. En caso contrario, entre 14 y 16 cm es una opción perfecta. No olvides comprobar cuál es el tipo de funda que incorpora el colchón, así como la base sobre la que lo vas a colocar.

Mantenimiento y cuidado

Debes limpiar tu colchón, al menos, una vez por semana para deshacerte de los ácaros. Hazlo siempre con calor y con un producto seco que no aporte humedad. Las manchas salen muy bien con bicarbonato y con unas gotas de vinagre blanco.

 Rehúsa los productos químicos muy potentes con el fin de prevenir que los compuestos naturales se empapen y te causen reacciones alérgicas. Por último, has de mover el colchón cada dos semanas (girándolo o cambiándolo de posición) para garantizar su firmeza.

 Esperamos haberte proporcionado todas las claves relativas a un colchón orgánico. De ti depende incorporarlo a tu dormitorio para disfrutar de sus beneficios y mantenerlos en el tiempo, aplicando nuestros consejos.