Cómo elegir un colchón y somier

Colchón y somier es el binomio necesario para que descansar sea confortable y recargues energías para tu día a día. En este artículo te explicamos cómo elegir los más adecuados. ¿Por qué es una opción tan buscada? La combinación de Colchón y Somier es muy adecuada para aquellas personas que buscan la máxima transpiración a la hora de descansar. Un buen colchón con una alta porosidad, puede ver interrumpido su transpiración por culpa de una base que evita el movimiento del aire. El Somier, gracias a su propia naturaleza, favorece la libre circulación del aire, mejorando la regulación térmica y manteniendo un mejor grado de higiene ya que se retiene menos humedad. Por otro lado, un buen somier es capaz de soportar mucho peso, gracias a unas láminas de buen material y bien construidas sobre una estructura que le permita mantener una carga durante muchos años.

Pautas para elegir colchón y somier

Cuando vas a elegir un colchón y somier, además de la preferencia personal, existen otros factores. Ten en cuenta que el colchón va a ser tu compañero durante muchos años todos los días, de ahí que convenga que sea bueno. Existe una gran serie de factores que determina qué colchón es el adecuado para ti: si duermes solo o acompañado (ten en cuenta que el colchón debe tener una buena independencia de lechos), si eres una persona que pasa calor mientras duermes y afecta a tu sueño (existen colchones con tratamientos y materiales específicos para mejorar la regulación térmica), o tu morfotipo puede ser clave: una persona más pesada necesita un tipo de colchón más firme para evitar la deformación, así como una persona más liviana requiere de un colchón más suave ya que no pesará tanto. Pues, al igual que existe un amplio abanico de razones por las que escoger un colchón, también existe una gran variedad de razones por las que escoger un somier y no otro.

¿Cómo escoger el Somier adecuado?

• Asegúrate que el material de las láminas es el adecuado: el material es clave (en nuestro caso confiamos en la haya), ya que debe ser resitente y duradero y, a su vez, ser capaz de flexionar y recuperar la posición.
• Las láminas han de mantener la curvatura, asegurando así que hacen el efecto de recogida del colchón
• La estructura está pensada para evitar la corrosión: mientras descansamos transpiramos constantemente y, con el paso del tiempo, la estructura puede verse afectada ya que el somier es una de las bases que más permiten la circulación del aire y la humedad.
• La distribución de las láminas: especialmente indicado que refuerzen la zona lumbar, dorsal y central del colchón, donde más peso se ejerce. También es interesante ver si existe un refuerzo de las láminas con agrupaciones de 3 láminas, como por ejemplo contienen varios de nuestros somieres.
• Reguladores de elasticidad: Son elementos que evitan la deformación de las láminas y las acompañan para mantener una mayor elasticidad al soportar el colchón.

Existe una gran variedad de Somieres con estas características. Un somier que incluya gran parte de los que aparecen más arriba sería una opción muy completa que puede asegurar una buena recogida del colchón y una gran durabilidad del somier.

Colchón con Somier Articulado

Sin duda una de las opciones más buscadas a la hora de tener en cuenta la compra de un colchón y somier. No todos los colchones son aptos para funcionar adecuadamente con un somier articulado. Existe una serie de factores que pueden hacer que un buen producto de descanso acabe combinándose con otro y no consigan ejercer la función deseada. Algunos casos:

• El colchón no permite articularse: No todas las tecnologías son viables para poder incorporar un somier articulado. Por ello, los colchones de látex o de muelles no suelen estar pensados para estos casos. Los colchones viscoelásticos, por lo general son la mejor opción. Pero aun así, existen algunas consideraciones a tener en cuenta.
• El colchón es cerrado: El colchón cerrado puede asegurar una gran estabilidad al colchón mediante los ribetes del mismo, pero, a su vez, supone un impedimento para que la platabanda se pueda mover a su antojo, tal y como debería ser en el caso de los somieres articulados.
• El tejido evita la deformación: algo que es tan positivo en un colchón en una base estándard, supone un problema en este caso. Ya que una buen tejido puede resisitirse a que el colchón se doble y mantenga posiciones diferente a la de reposo.

Desde Dormity ponemos algunos ejemplos de productos que pueden encajar en esta combinación de colchón y somier:

• Colchón VSC: En este caso, su gran adaptabilidad, tanto por materiales, como por cierres y tejidos, permite una libertad de movimiento que la hace ideal para un somier articulado.
• Colchón Nyra: Otro ejemplo de colchón que es capaz de encajar a la perfección con un colchón articulado. Además, tiene una firmeza personalizable en función de la persona, consiguiendo que el reposo sea ideal.

Colchón y Somier... para pareja:

Existe la opción, muy habitual, de solicitar que un colchón y somier articulado no sea para una persona, si no para una pareja. Es por ello, que para conseguir la mejor harmonía y descanso, la combinación ideal para dos personas es el gemelo. Los colchones y somieres gemelos están pensados para esos casos de camas a partir de 135 hasta 180 cms de ancho. Consiste en dividir el somier en dos somieres unidos por el centro, permitiendo la movilidad individual de cada uno de los articulados. Es más, cada uno de los usuarios puede escoger un colchón diferente. Los propios colchones se pueden unir mediante protectores de cama específicos para estos casos. Esta solución es la ideal para muchas personas que buscan un descanso en pareja, sin tener que rehusar de tener un colchón con somier articulado.