¿Qué colchón necesito para dormir bien?

El tipo de colchón y la postura que tomamos es fundamental a la hora de determinar el descanso. Por eso, conocer estos datos es importante para dormir bien y favorecer nuestro descanso nocturno.

El colchón en el que duermes influye a la hora de dormir bien

Un colchón es una opción interesante si sabes elegir bien el material. A lo largo de los años, se ha evolucionado desde la paja y la lana a otras opciones más estables. Por otra parte, no hay que olvidar que las necesidades del público también han cambiado. Hoy no se trata solo de dormir, sino de hacerlo en condiciones. Elegir el tipo de material es indispensable para dormir bien. A lo largo del tiempo, se han utilizado distintos materiales con sus pros y contras. También hay que recordar que el colchón se debería cambiar cada 10 años.Podemos resumir los siguientes casos para saber elegir:

1. Espuma

Los colchones de espuma han llegado los últimos años y se han hecho un hueco entre los modelos más buscados. En primer lugar, porque garantizan la firmeza que se espera tradicionalmente de los colchones de muelles. Por otra parte, porque ofrecen una gran adaptabilidad al organismo: disponen de la capacidad de acoger el cuerpo y mantener su columna en el reposo ideal, evitando posturas antinaturales que afecten al descanso. Otro aspecto a destacar es que la densidad se puede personalizar, siendo posible escoger el tipo de espuma ideal según tus condiciones físicas y hábitos. Finalmente hay que destacar que ofrecen una alta transpirabilidad. Existen modelos de baja porosidad que impiden una correcta aireación. Por ello siempre cabe apuntar a un material de espuma HR (high resilience) de alta calidad.

2. Viscoelástico

La viscoelástica es una evolución de la espuma HR. Los colchones viscoelásticos poseen capas superiores que incorporan una extra de visco, sobre un bloque de espuma (HR en general). Esta viscoelástica favorece la correcta posición y acogida del cuerpo de forma que sea progresiva. De tal manera, el reposo es mucho más cómodo, el descanso más placentero y se evita que el cuerpo mantenga posiciones incorrectas. Se trata de la evolución perfecta del colchón de espuma.

2. Muelles

Los colchones de muelles nacieron como alternativa para lograr la estabilidad rápidamente porque se vuelve a la postura de partida. Otra de las ventajas es su alta transpirabilidad (son modelos que permiten una alta aireación, lo que favorece que no se retenga la humedad y se regule fácilmente la temperatura). En los últimos años, ha habido un desarrollo importante de nuevos modelos. El objetivo final es que puedas realizar un balance equilibrado en función de lo que te convenga. Ahora bien, dentro de esta categoría hay varios tipos que te conviene conocer: El colchón de hilo continuo es el más indicado para las personas que duermen solas; la estabilidad es la justa y necesaria para un descanso confortable. Los colchones de muelles embolsados mantienen la independencia de cada hilo; el resultado es que para las parejas es una alternativa de descanso interesante. Respeta la independencia de lechos (si tu compañero se mueve, esto no afecta a tu descanso) con muy alta eficiencia. De hecho, solo se mueven los muelles en contacto con el peso del cuerpo.

3. Látex

Este material se puso de moda durante los años 1990, sobre todo por la estabilidad que ofrecía. En un momento en que se realizaba la transición desde otros materiales, esta fue una opción interesante para muchos. Hoy se sigue fabricando porque aporta un buen balance entre rigidez y adaptabilidad. Aun así, la llegada de la espuma HR y la viscoelástica ofrecieron una mejor alternativa ya que permitía una mejor transpiración y retenía menos humedad. Aun así, existen algunos modelos de este material.

4. Otros colchones

No podemos dejar de hacer referencia a otros colchones que hoy son minoritarios. El colchón de lana no está indicado para personas con enfermedades respiratorias y es muy pesado. Los colchones de futón (algodón) son rígidos, pero hay que renovarlos con mayor frecuencia. El colchón de agua es otra opción para quien busque adaptabilidad al cuerpo, aunque es incómodo. El caso de los colchones ortopédicos es diferente porque están adaptados a las circunstancias concretas de una persona. Aunque son más costosos, suelen compensar por su firmeza y el descanso extra que aporta durante el sueño.

Dime cómo duermes y te diré qué colchón necesitas

La postura que elegimos influye, y mucho, en el tipo de colchón que se elige. Por lo tanto, antes de decantarnos por un material, lo mejor es preguntarnos cómo dormimos. ¿Te mueves mucho?Seguramente no estés muy cómodo con tu descanso. Suele ser una señal de que tu cuerpo está en posturas poco apropiadas mientras duerme y, por ello, intenta moverse para evitar sobrecargas musculares. Es muy habitual en mucha gente que empieza boca arriba, luego de lado y luego boca abajo (por ejemplo), tengan cargas sobre las caderas o los hombros. Generalmente son las partes más expuestas ya que son las que más se hunden. Un ejemplo claro: Si tienes un colchón demasiado firme para ti y duermes de lado, la columna se altera y no está en posición de reposo. Forzando las lumbares o la espalda en general. A medida que se va cargando la musculatura, el cuerpo tendrá que moverse. En general, se podría conseguir un mejor descanso.

Dormir de lado

Las personas que duermen de lado necesitan colchones adaptados a sus hábitos e IMC: No hay nada peor que dormir de lado y tener un colchón no adecuado a tus necesidades. El hombro, las caderas y las piernas son las zonas que más presión ejercen. Por lo tanto, si tienes un colchón que se hunde demasiado o muy poco, altera la correcta postura. Esto será igual a problemas a corto/medio plazo. Puedes realizar un test en nuestras tiendas. Por cierto, un buen consejo es encontrar una almohada ideal para mantener las cervicales en línea con el descanso de la columna. Para ello, es necesario escoger una almohada con la altura adecuada según el tipo de hombro que tengas. Por ejemplo, una persona con un hombro más bien ancho debería optar por una almohada alta, ya que le permitirá a la cabeza reposar sin forzar las cervicales.

Domir boca arriba

No existe una opción mejor que otra, pero sí que es una de las más habituales: dormir boca arriba. Existen varias opciones: tanto los colchones de muelles como los de visco son muy buenas opciones. Eso sí, siempre buscando el modelo que mejor se adapta a las necesidades del cliente (peso, altura, pareja o individual, deportistas, etc.). En referencia a la almohada, es muy recomendable una almohada más bien baja para no forzar el cuello a la hora de descansar.

Dormir boca abajo

No existe una gran diferencia entre los que duermen boca arriba y boca abajo: un buen colchón de visco personalizado a las características de cada uno o un buen colchón de muelles ensacados puede ser igual de bueno. Volviendo a la almohada ideal, también es recomendable una almohada baja. Todos estos aspectos son importantes para quedarte con el colchón que más te gusta. Si quieres dormir bien, en Dormity disponemos de una amplia variedad de productos. Estamos convencidos de que encontrarás lo que estás buscando.