¿Cómo elegir un canapé abatible?
Para elegir un buen canapé debes tener en cuenta los siguientes factores:
  • Medidas del canapé
  • Materiales de la estructura y la tapa
  • Los acabados de la estructura
  • Los tiradores y su potencia
  • Los elementos extra del canapé
Las medidas del canapé abatible son un concepto que, a priori, parece bien básico: escoger un tamaño igual al del colchón. Pero existe una gran variedad de especulaciones sobre si debe ser mayor. Realmente, el sentido de que sea exactamente igual se basa en el encaje del colchón con la tapa que debe incorporar un elemento de transpirabilidad que permita al colchón respirar y evite la humidificación. Además, un factor importante será la profundidad del canapé, ya que muchos canapés permiten tener un cajón más especioso. Los materiales de la estructura y la tapa identifican si un canapé abatible resistirá en perfectas condiciones el paso del tiempo y ofrecerá las mejores condiciones para el descanso. Algunos factores a tener en cuenta: una buena materia prima como la madera maciza te aseguran una perfecta adaptación al peso y, sobre todo, a los cambios de temperatura y a las variaciones de humedad.
  • Un buen material de base en la estructura permite que al descansar no se produzcan ruidos. Si se usa una madera maciza, además de absorber la humedad, también se evita carcoma y suele tener una mayor durabilidad.
Por su lado, la tapa debe estar basada en un marco de una estructura bien resistente con un entramado en medio que facilite la transpiración y termorregulación del colchón. Un canapé que no cuenta con una tapa que permita una buena transpiración puede afectar al descanso, a pesar de tener un muy buen colchón. Los acabados de la estructura del canapé son otro factor, más visible, que nos permite detectar un buen colchón. Disponer de un acabado que cubra la estructura no solo nos ofrece un atractivo visual mayor, si no que además protege a la estructura de la intemperie (aun estando dentro de una habitación, los cambios de temperatura, humedad y luz pueden afectar al estado del canapé). Unos buenos acabados pueden ser visibles al ver cómo se cierran los cosidos de la tela que cubre la estructura o como los bordes de la estructura son pulidos para evitar recibir más golpes y mantener una estructura más cerrada. Los tiradores y su potencia son la pieza que marca si nuestro canapé abatible es capaz de soportar el peso de nuestro colchón y permite la apertura y cierre del mismo con facilidad. De no ser así, nos encontraremos que tendremos que hacer mucho esfuerzo para levantar la tapa o, por lo contrario, que la tapa se levanta sola. Esto puede pasar cuando el tirador no tiene la potencia suficiente. Por ello, tener unos tiradores de calidad pueden ser clave en la elección de un buen canapé abatible. Un tirador Dormity está testado para evitar el desgaste: puede subir y bajar la tapa 25 veces al día durante 10 años.  Estos son algunos  de los elementos clave a la hora de escoger un buen canapé, pero existen algunos factores que determinan la idoneidad del mismo:
  • ¿Necesitas un canapé con apertura lateral? Suele pasar muchas veces que una habitación juvenil opta por tener un canapé con una apertura lateral ya que la pared suele estar pegada a la pared. Para evitar rozaduras, se suele usar con tiradores en los laterales que permitan una apertura diferente. Esto es posible solicitar en algunos modelos de canapés.
  • El sistema de apertura en compás: Este sistema permite que la tapa gire sobre el mismo vertical del canapé, evitando así que sobresalga en el momento de la apertura o cierre del canapé. ¿Por qué es importante esto? Gracias a este sistema se evita que el canapé golpee la pared (si está pegada a ella) al subir y bajar la tapa.
  • ¿Tiene un arquillo de cama? El arquillo es una pieza que asegura que el colchón se puede deslizar mientras se abre o cierra el canapé abatible. No suele ser habitual, ya que la tapa no permite este movimiento y la inclinación no es tan acentuada. Pero un movimiento brusco puede hacer que el colchón ceda y se caiga. Este elemento asegura que el colchón no se moverá. Disponer de él es clave para evitar algún susto.
Una vez tengas claros todos los requisitos que ha de cumplir un canapé, así como tus necesidades, solo necesitarás consultar el presupuesto disponible. Después, únicamente tendrás que elegir el que más te guste y más se ajuste a tus necesidades.

¿Cómo elegir un buen canapé abatible?

Un buen canapé debe ajustarse siempre a las necesidades del usuario. No todo el mundo necesita todos los requisitos enumerados arriba. Aún así, asegurar una buena estructura, un buen hidráulico, unos acabados a la altura y el 3D adecuado nos evitará los siguiente problemas:
  • Ruido al movernos: generados por la propia estructura o por el hidráulico. En el primer caso viene producido por el material de la estructura (si no es buena, al cabo de poco tiempo ya empezaremos a escuchar ruidos). En el caso de los hidráulicos, a veces por falta de engrasado o por una potencia mal ajustada (o simplemente porque el tirador es menor de lo requerido).
  • Humedad: La humedad en el interior del canapé o, incluso, percibido por el usuario al dormir es algo que puede pasar ante la elección de un mal canapé. Puede deberse a una tapa con poca transpiración: la tapa no permite la libre circulación del aire, por lo que la sensación del usuario es que el colchón no respira, percibiendo una sensación de humedad e incluso calor (y no es culpa del colchón, si no del canapé).
    • Las patas: Los canapés necesitan respirar. Especialmente si hablamos de espacios con especial humedad o bajos/sótanos o áticos. Se ha de ventilar el espacio todo lo posible, pero también se ha de facilitar que el canapé no esté en contacto con el suelo. Este factor puede hacer que la humedad se condense. Esto puede llevarnos a que aparezcan bacterias, hongos y demás en la caja del canapé. Un buen consejo es levantar el canapé sobre patas ya que permitirán una mejor circulación del aire.
  • Descosidos y aperturas prematuras en los cierres: Normalmente se produce debido a un mal cierre del tejido que cubre la estructura o porque la propia estructura no tiene los ángulos redondeados.